ARTE MODERNO
Es un término propio de
distintos ámbitos del mundo del arte (la historiografía del arte,
la estética y teoría del arte y el mercado de arte),
que pretende diferenciar una parte de la producción artística, que se
identificaría con un determinado concepto de modernidad por oposición
al denominado arte académico. Este representaría la tradición;
mientras que el arte moderno representaría la experimentación.
Al ser esencialmente un
concepto estético y no cronológico, cualquier delimitación de un
periodo para el "arte moderno" es problemática, empezando por
una dificultad obvia: el arte de la Edad Moderna (de mediados del
siglo XV a finales del siglo XVIII) no es lo que se entiende como "arte
moderno", mientras que sí lo es el arte de la Edad
Contemporánea (desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad). Otra
ambigüedad evidente es la utilización de la expresión "arte moderno"
en oposición a "arte antiguo", que tampoco coincide siempre con
el arte de la Edad Antigua (desde el inicio de la historia hasta el
siglo V), especialmente en formas como "maestros antiguos" y
"maestros modernos", siendo aquellos los del siglo XV al XVII, y
estos los posteriores, épocas convencionalmente separadas por criterios
historiográficos y museológicos.
ARTE MODERNO:
El periodo que va desde la
segunda guerra mundial hasta mediados de los años setenta del siglo XX es el
más prolífico de toda la historia del arte. Durante esos años, multitud de
tendencias y movimientos más o menos estructurados se fueron sucediendo
vertiginosamente. La mayoría de esas manifestaciones artísticas tienen un
carácter internacional, aunque en algunos se dan diferencias significativas de
forma local.
La postura innovadora de los
artistas de este periodo produjo una apertura de las delimitaciones o fronteras
del ámbito artístico que condujo a la desaparición de los rasgos inherentes a
lo propiamente artístico.
El arte moderno puso de
manifiesto que la deformación de los objetos que se representaban no era
involuntaria, sino deliberada, artística, buscada con el fin de satisfacer
cierta concepción poética de las cosas.
El sacrificio de la razón,
este irracionalismo es lo que el arte moderno ha hecho valer por encima de las
normas tradicionales. Se define por tanto al arte moderno como irracionalismo
en su forma más amplia. No obstante, podemos decir que el irracionalismo es una
condición necesaria del arte, y que está presente en todas las expresiones
artísticas de la humanidad, por lo que no puede considerarse como algo
característico peculiar del arte moderno.
EL ARTE EN LA EDAD MEDIA
El Arte en la Edad Media cubre
un arco temporal que va del siglo IV al Gótico Internacional (primera mitad del
siglo XV), centrándose en los nexos históricos y culturales, los momentos
centrales y las líneas de desarrollo de las artes más significativas durante
toda la Edad Media en el territorio de la Europa occidental. La atención
prestada a la difusión europea de las grandes corrientes artísticas responde a
la convicción de que una verdadera historia del arte medieval no podrá nunca
prescindir de ese conjunto de confrontaciones, préstamos y mutaciones que se
daban continuamente en esa época entre diversas manifestaciones artísticas y
distintos territorios geográficos. De este modo, la atención dedicada a las
diversas expresiones de las llamadas “artes menores” (miniatura, orfebrería y
marfil) pretende subrayar la importancia que estas tenían por su capacidad de
expresar de una manera más rica y significativa el gusto y la creatividad de la
época, no por ello sin dejar de ver los máximos exponentes de la pintura y la
arquitectura medievales. En resumen, una obra imprescindible para comprender el
arte medieval.
ARTE MEDIEVAL:
Incluye movimientos artísticos principales y distintos períodos, artes nacionales, regionales y locales, diferentes géneros, periodos de florecimiento a los que se
ha venido en llamar renacimientos, las obras de arte,
y los propios artistas (que en la Alta Edad
Media permanecían en
el anonimato de una condición artesanal de poco prestigio social, como los
demás oficios establecidos en régimen gremial,
mientras que en los últimos siglos de la Baja Edad
Media, sobre todo en el siglo XV, alcanzarán la consideración de
cultivadores de las bellas artes,
aumentando en consideración social y preparación intelectual).
La historia de arte medieval puede ser
vista como la historia de la interacción entre elementos procedentes de todas
esas fuentes culturales. Los historiadores
de arte clasifican el arte
medieval en períodos y movimientos: arte
paleocristiano, arte prerrománico, románico, gótico (en
Europa Occidental la cristiandad latina), arte
bizantino (en el Imperio bizantino la cristiandad oriental) y arte islámico (en el mundo
islámico), con influencias mutuas. Además, identifican estilos
locales diferenciados, como el arte
visigodo, el arte andalusí, el arte
asturiano, el arte anglosajón,
el arte carolingio o el arte vikingo;
y estilos marcadamente sincréticos,
como el arte hiberno-sajón, el arte árabe-normando, el arte mozárabe o el arte mudéjar.
ARTE
AFRICANO:
El arte africano es un
conjunto de manifestaciones artísticas producidas por los pueblos del África negra a lo largo de la historia.
El continente africano acoge una gran variedad de culturas,
caracterizadas cada una de ellas por un idioma propio, unas tradiciones y unas
formas artísticas características. Aunque la gran extensión del desierto del Sahara actúa como barrera divisoria natural
entre el norte de África y el resto del continente, hay
considerables evidencias que confirman toda una serie de influencias entre
ambas zonas a través de las rutas comerciales que atravesaron África desde
tiempos remotos.
En numerosas tribus
indígenas de África, el arraigo de la tradición artística autóctona ha
permitido el mantenimiento de diversas manifestaciones estéticas hasta épocas
relativamente recientes. De hecho, es precisamente a partir de principios del
siglo XX cuando este arte comienza a ser apreciado en Occidente, primero por
los representantes de la vanguardia y después por museos y público en general.
ARTE
CONTEMPORÁNEO AFRICANO:
Muchas de las denominadas artes
tradicionales de África están todavía en pleno uso y vigencia como
en todos los periodos artísticos, coexisten actualmente en África importantes innovaciones junto con
significativos conservadurismos estilísticos. En años recientes, los avances en
los medios de comunicación experimentados en el continente africano han
facilitado la dispersión y difusión a gran escala de las diversas formas
artísticas entre sus distintas culturas. Hoy, por ejemplo, algunas máscaras de
estilo nigeriano se están usando con asiduidad entre las poblaciones de Ghana y otras tribus de la costa de Guinea.
El arte africano ha estado también
sujeto a influencias exteriores. Por ejemplo, la arquitectura y los motivos
decorativos islámicos pueden verse en muchas de las manifestaciones artísticas
de la zona norte, especialmente en Nigeria, Malí, Burkina Faso y Níger.
Motivos estampados similares a los utilizados en la India, se han encontrado
en las esculturas y máscaras de los ibibio y efik,
a lo largo de la costa sur de Nigeria.
Algunos artistas contemporáneos han
adoptado temas cristianos para los diseños de puertas, artesonados y pilas
bautismales de las iglesias y catedrales del África cristiana.
En fechas recientes, los artistas han
encontrado sus principales fuentes de mecenazgo en los bancos, establecimientos
comerciales, oficinas gubernamentales y cortes de los nuevos países. El turismo
también ha contribuido a favorecer la demanda de arte africano, especialmente
máscaras decorativas y esculturas ornamentales de ébano o marfil, dentro
de los límites oficialmente permitidos.
El desarrollo de las escuelas de arte
y arquitectura en las ciudades del África subsahariana ha alentado a los
artistas a trabajar en nuevos materiales, como el cemento,
el óleo y otras pinturas, tinta, piedra, aluminio y una gran variedad de medios
gráficos. Las imágenes y diseños así creados reflejan una vibrante fusión entre
la tradición africana y el Occidente contemporáneo.
ARTE CONTEMPORANEO DEL SIGLO
XIX
Arte Contemporáneo
Siglo XIX
Artistas:
Charles Dickens (1812–1870 Robert Louis Stevenson
(1850–1894)
Mark Twain (1835-1910) Stendhal
(1783–1842)
Edgar Allan Poe (1809-1849) Rubén Darío (1867-1916)
Friedrich Nietzsche (1844–1900) Emily Dickinson (1830-1886)
Johannes
Brahms (1833-1897) Richard Wagner (1813-1883)
Franz
Schubert (1797-1828
ARTE CONTEMPORANEO
Son muchos los cambios que se producen
en los siglos XIX y XX.
En el siglo XIX se produce la
desaparición de las formas establecidas por el Renacimiento. El arte se va
independizando de la realidad. Surgen múltiples estilos que coexisten al mismo
tiempo. Se producen una cantidad de -ismos, que de alguna manera transgreden
órdenes. Es rechazado y luego aceptado, para volver a ser rechazado.
El Impresionismo es un movimiento
pictórico que surge en Francia a finales del siglo XIX, y puso su acento en
representar la realidad tratando de mostrar la fugacidad.
El movimiento impresionista se
considera el punto de partida del arte contemporáneo
Claude Monet que fue la máxima figura
del Impresionismo se centró en mostrar el reflejo del sol sobre flores
flotantes con agua detrás. No representa la totalidad de la imágen sino que se
concentra en un pedazo, transforma la parcialidad en el tema de la obra. No
importa como esté un objeto representado, sino la impresión que cause como tal.
El Post Impresionismo fue un
movimiento que surgió como consecuencia del Impresionismo. Este desarrolla una
temática y un estilo particular a partir de los impresionistas. A partir de
este movimiento nacen las principales corrientes de arte del siglo XX.
EL SIGLO XIX: NACE EL ARTE
CONTEMPORÁNEO
El
siglo XIX tiene, desde el punto de vista artístico, un enorme interés. Las
distintas expresiones artísticas de esta época van a reflejar a la perfección
los grandes cambios que en todos los órdenes de la vida, se producen a lo largo
de esa centuria. Entramos ahora, decididamente, en el arte contemporáneo y, con
ello, se pierde la homogeneidad de estilo que había caracterizado a las etapas
anteriores. Si el Renacimiento es el arte de los siglos XV y XVI, como el
Barroco lo es del XVII o el Neoclásico del XVIII, no podemos decir ahora que tal
estilo en concreto define al siglo XIX.
Por
el contrario, a lo largo de este periodo diversas sensibilidades artísticas se
suceden. Todo va a ponerse en tela de juicio. La nueva sociedad burguesa,
rompedora con las trabas del Antiguo Régimen va a llevar también este
rompimiento al campo del arte. Los viejos principios van a cuestionarse y las
nuevas respuestas no serán, a partir de ahora, uniformes. La idea de libertad
se asienta por lo tanto definitivamente en el mundo de la creación artística.
Existirán las escuelas, las corrientes y las tendencias, frente al estilo
imperante en cada una de las etapas anteriores.
Así
pues, el XIX es un siglo de inusitado interés para el que gusta de la historia
del arte: un festival para los sentidos y la reflexión acerca del sentido de la
obra de arte. Del Romanticismo a la Escuela de Chicago y del realismo al
postimpresionismo. De la arquitectura tradicional a la del hierro y de las
esculturas convencionales a las obras voluntariamente inacabadas. La libertad
completa (antes, si acaso, reservada únicamente a los grandes creadores, y no
en todas las ocasiones) ha llegado al mundo del arte. Cuando el siglo concluya
el artista, como individuo, se habrá ganado el respeto y la consideración
social de su trabajo.
Muchos
caminos se abrieron al arte en el siglo XIX, pero todos ellos pueden resumirse
en uno: el de la libertad de creación. La revolución industrial y la burguesa
tuvieron su continuidad en la expresión artística.